Las válvulas de protección de tanques se utilizan comúnmente en los sistemas de almacenamiento de tanques para prevenir y proteger contra explosiones (evitando que se ventilen líquidos inflamables de un recipiente), para controlar la contaminación del producto contra el aire externo que puede llenar el espacio de vapor, para reducir las pérdidas por evaporación (en consecuencia, pérdidas de producción ), para reducir la corrosión interna (causada por el aire y la humedad) y para evitar la condición de vacío. El proceso de cobertura consiste en cubrir el medio almacenado, generalmente un líquido, con un gas (normalmente N2).